La recolección de evidencia es una práctica central en la evaluación formativa, ya que permite a las y los docentes observar el aprendizaje mientras ocurre, identificar avances y detectar a tiempo las necesidades de sus estudiantes. Contar con información precisa y contextualizada facilita la toma de decisiones pedagógicas que fortalecen los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Esta sección presenta una serie de estrategias concretas para recolectar evidencia de manera activa y cotidiana en el aula. Recursos como preguntas orientadoras, tarjetas con alternativas, palitos con nombre, pizarras individuales, tickets de salida y luces de aprendizaje, permiten monitorear el progreso de las y los estudiantes y ajustar oportunamente la enseñanza para apoyarlos en su trayectoria educativa.